
carga mental
Ha habido sin duda un cambio generacional en los hombres, un triple salto mortal en el que muchos se han subido al carro de la «aparente» igualdad y se reparten de igual a igual las tareas de casa.
entrealiHadas
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Por un lado rabia de que aún queden tantos que están todavía muy lejos de realizar el mismo trabajo en casa que hacen sus parejas.
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Por otro lado bajonazo también (y por eso usaba la palabra «aparente» entre comillas) porque hasta en el caso de aquellos que planchan, friegan y cuidan de los niños en igualdad de condiciones, se da una circunstancia que se repite MUUUUUUUUUUCHO y es que se les ha olvidado que hay otra cosa más qué hay que hacer entre los dos, que hay que repartirse mitad y mitad: LA CARGA MENTAL
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En multitud de conversaciones lo hemos oído, y UF, cómo flojea aquí… SÍ, lavadora puesta, niña duchada, cocina limpia, pero…¿Y tener un millón de cosas en la cabeza? ¿Quién se acuerda del día y hora de la reunión con la tutora? ¿Quién está pendiente de cuando toca la segunda dosis de la vacuna? ¿Quién recuerda que hay que comprar una camiseta amarilla para la obra de teatro del cole? ¿A quién no se le pasa ir a la papelería a por la cartulina para la manualidad?…. A MAMÁ y si es papá quién lo hace, casi siempre, es porque mamá se le ha anotado en un papelito o se lo ha recordado con un whatsapp.
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¿NO OS RESULTA AGOTADOR? ¿NO TENÉIS LA SENSACIÓN DE QUÉ NO DAIS PARA MÁS? ¡¡¡QUÉ NUESTRO CEREBRO ES FINITO, NO NOS CABE TANTA COSA!!!
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Así que chicos, nada de dormirse en los laureles, IGUAL ES IGUAL, no casi, ni parecido, ni en esto sí pero en lo otro no.
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Porque si no se reparte TODO, entonces NO ES JUSTO, así de simple
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Aquí os dejamos un enlace sobre el tema 😉